Cuando pensamos las cosas tan
desagradables que están pasando por culpa de los banqueros, lo menos que uno
puede creer es que todo eso lo hagan personas con cultura más o menos
importante, no concibes que hayan estudiado una carrera para hacerle tanto daño
a personas que ya no pueden buscarse la vida trabajando, bien por su edad, las
circunstancias o por su salud.
Los banqueros van a sacar lo que les da
la gana a quien se ponga por delante, sea quien sea y esté como esté.
Se portan igual que lo hacían los
bandoleros en las sierras, como Jose María “El Tempranillo”, pero al menos los
bandoleros decían que robaban a los ricos para dárselo a los pobres, no es nada
seguro que eso fuera verdad, pero si lo hacían así, ya estaban demostrando más
vergüenza y dignidad que los banqueros de hoy, que están muy tranquilos y
orgullosos de su manera de hacer daño, y tan metidos en su tarea, que miran
para otro lado, no ven nada cuando Urdangarín y otros tantos por el estilo,
mudan el dinero de los españoles a los paraísos de las mil y una noches, donde
irás y no volverás.
Esta forma de proceder de los banqueros
no debería de extrañar a los españoles, porque con el beneplácito de banqueros
y otros cuantos más, quien no se acuerda de los viajes que hacía la hija de
Franco, Carmencita Franco, a Suiza, para empeñar el oro que llevaba escondido
en el forro del abrigo, y pasaba por los controles sin que nadie dijera nada,
ni viera nada.
Cuando ya llevaba años haciendo eso la
descubrieron, ya había muerto Franco, y al preguntarle que de dónde había
sacado tanto oro dijo que todo lo había ganado su padre defendiendo y luchando
por España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario